Te invitamos a descubrir la inmensidad del desierto, con sus cerros de colores y su gente, comunidades que durante varios cientos de años han sido capaces de crear una vida exquisita en costumbres y tradiciones.

Aquí, donde nace y muere el sol, podremos disfrutar también del amanecer en los sagrados Géiser del Tatio y gozar del maravilloso atardecer del Valle de la Luna, que a través del crepúsculo. Nos aventuraremos en trekking, sandboard o bicicleta, por entre sus valles y montañas, sus pampas y cavernas, descubriendo todo un mundo lleno de sorpresas, oculto en las cordilleras de San Pedro de Atacama. Visitaremos lagunas y su exuberante vida natural.

Compartiremos con las comunidades indígenas, participando en actividades de reciprocidad, viviendo una experiencia única.